Valdría
la pena empezar por saber qué es el cáncer cervicouterino. Es
importante conocer esta enfermedad ya que afecta a muchas mujeres y es en
algunos lugares del mundo la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres.
El
cáncer de cérvix o cuello uterino se encuentra en la parte más baja del útero,
este es el lugar donde crece el bebé durante el embarazo y es allí donde se
producen células cancerosas (malignas) en los tejidos del cuello.
Este
cáncer es causado por un virus llamado virus del papiloma humano (VPH), virus
que se contagia por contacto sexual.
En
República Dominicana particularmente se diagnosticaron recientemente, según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), 1,03 2nuevos casos de este cáncer y más
de 560 mujeres fallecieron por esta causa, según explica la especialista Elidia
Domínguez.
Según
la experta, existen medidas para la prevención de este mal, como son las
pruebas de tamizaje y la consulta periódica al ginecólogo para detención
temprana y entonces poder llevar el tratamiento apropiado.
También,
señala que las vacunas puedan ayudar a prevenir puesto que se ha encontrado un
virus asociado 100 por ciento al cáncer.
Todos
los cáncer de cérvix tienen asociado una infección por un virus, cuando este
llega, entra a la células del cuello de la matriz, se queda allí y con el
tiempo va transformado y generado el cáncer, siendo este el factor necesario de
la enfermedad.
La
especialista Domínguez insiste en que para prevenir esta enfermedad básicamente
debe procederse a la colocación de la vacuna para evitar la propagación del
virus que lleva al paciente a padecer de cáncer, mientras que las demás
herramientas que se utilizan son para detectar la presencia del virus o la
presencia de las lecciones.
ACERCA DE CERVARIX
Cervarix
es una vacuna desarrollada para ayudar a proteger a las mujeres contra el
cáncer cervical, vulvar y vaginal, además de la prevención de infección
persistente, lesiones genitales premalignas (de cérvix, vulvares y vaginales).
Cervarix
es la única vacuna contra VPH que cuenta con un plan de registro de un esquema
de dos dosis ante las autoridades regulatorias y precalificación ante la
Organización Mundial de la Salud. Estudios clínicos han mostrado que la vacuna
puede ser generalmente bien tolerada y los efectos secundarios más frecuentes
después de la vacunación incluyen el dolor, enrojecimiento e hinchazón en el
sitio de la inyección, fatiga, fiebre, dolor de cabeza, picazón, salpullido o
trastornos gastrointestinales.
Cervarix
cuenta con un 93% de eficacia global contra lesiones precancerosas avanzadas en
una cohorte CTV virgen, que es representativa de niñas jóvenes antes del inicio
de una relación sexual de acuerdo con el estudio más grande de eficacia de una
vacuna contra cáncer cervical realizado hasta la fecha. Esto es importante
puesto que estas niñas son las receptoras típicas de los programas de
vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH).
Con
base en una comparación con datos, esta eficacia va más allá de lo que se
esperaría de una vacuna diseñada para proteger contra algunos tipos.
Interesante su artículo.
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