Nutrición durante la infancia: necesaria para el crecimiento

Desde el momento en que una persona es concebida, necesita una adecuada alimentación. Los alimentos son imprescindibles para la vida ya que aportan al organismo los nutrientes y energías necesarias para mantenerse en salud.

La buena nutrición durante la infancia es necesaria.

La nutrición es consecuencia de la alimentación, debido a que los alimentos una vez ingeridos y procesados por el organismo, son transformados y utilizados por el mismo en distintos procesos biológicos. 

Los expertos en nutrición manifiestan que llevar una adecuada nutrición ayuda a prevenir y curar enfermedades, además de asegurar el crecimiento y desarrollo de los niños en sus primeros años de vida.

Según el Portal 180, el alimento no debe ser un momento protocolario y aburrido. La alimentación resultará más sencilla si a los platillos se les incluye una decoración extra. No es lo mismo una ensalada de verduras, que la cara de un payaso con zanahorias, pepinos y lechuga.

También es de suma importancia jamás dejar pasar el desayuno. Se considera el elemento esencial del día y por lo tanto nunca debe desaparecer de la dieta de niñas y niños.

La combinación de alimentos es trascendental. El niño comerá de todo, si la madre le enseña a variar los alimentos. El menú no debe depender sólo de comida rápida ni alimentos instantáneos.

De igual manera, se sugiere el cambio de frituras por frutas y vegetales. Al salir de la escuela se recomienda recibir al niño con un recipiente de frutas y verduras cortadas en cuadrigatos, los colores le resultarán más atractivos.

La vida de los niños está compuesta por rutinas y hábitos. El cambio frecuente del horario de comida generará confusión y malos hábitos en la mesa. Cuando un niño pide un vaso de agua es porque en verdad lo necesita. Eliminar la sed ayudará a una correcta hidratación y digestión.

Algo bien importante es la hora del ejercicio y juego. Además de ser una necesidad para el desarrollo motriz, este momento activará su metabolismo para mantenerlo en forma.

La actividad física evita la obesidad y ayuda al desarrollo mental.

Según la nutricionista Ximena Cornejo, es de suma importancia educar los hábitos alimenticios del niño desde los primeros años de vida. Esta educación parte desde el núcleo familiar y si este ya viene con falencias en sus hábitos de alimentación, se debe comenzar un arduo trabajo de reeducación de hábitos de alimentación orientado a toda la familia de modo que el niño perciba desde esa perspectiva lo que significa no sólo alimentarse sino nutrirse.

Suministro Adecuado

La alimentación de los infantes debe proporcionar un 60 por ciento de hidratos de carbono, 15 por ciento de proteínas y un 25 por ciento de grasas. 

La base de una buena alimentación está asegurada consumiendo diariamente alimentos de los cinco grupos que componen la pirámide alimenticia: lácteos, carnes, frutas, verduras, pan, cereales, grasas y azúcares. La importancia del calcio es trascendental en los niños, por tanto, es vital su consumo durante los primeros años.

Los nutricionistas exhortan que se tomen tres porciones diarias. También las carnes rojas, blancas y los pescados son un aporte importante proteínas, hierro y zinc los cuales ayudan a prevenir enfermedades como la anemia.