Debes analizar y comprender estos dos fenómenos; la sociedad los promueve y los juzga.
En el panorama de las sociedades existen factores como ¿el que dirán?, que repercuten en la vida de cada persona (carácter y reputación). Cuidar o valorar más lo que las personas piensen u opinen se vuelve un eje de vital importancia en la vida de los demás, olvidando lo que realmente sé es; dando paso a vivir y hacer lo que otros quieren. Por ello, el psicólogo Ramón Emilio Almánzar explica que las personas tienden a confundir el carácter y la reputación por ignorancia. “Mucha gente asume significados de palabras y los conceptualizan dependiendo de sus propias creencias”.
El carácter es un conjunto de características que nacen con la persona, o sea que son elementos innatos del ser humano. La reputación es un concepto que tiene un componente social, y va a depender de los valores de cada sociedad en cuanto a los méritos que pueda obtener una persona por hacer tales actividades o manejarse de una manera coherente con los patrones de cada sociedad.
Almánzar manifiesta que es importante entender que la prudencia es el elemento primordial para mantener el equilibrio entre lo que se desea y lo que la sociedad en la que se desarrolla la persona espera de sus ciudadanos.
“Enfócate siempre en crear el carácter íntegro y poderoso de un verdadero realizador, y tu reputación comenzará a crecer de forma paralela positivamente.
Un buen consejo para estos tiempos que corren podría ser: Vive tu vida de tal manera que nada de lo que hagas te avergüence si llega a ser publicado en un periódico”, añadió.
El especialista recomienda que en estos tiempos de globalización las personas deben conocerse, saber cual es su carácter, saber qué cosas quiere lograr socialmente y tratar de ir buscando una forma de proceder que le permitan conseguir sus metas, puesto que, tu carácter es algo innato, lo que realmente eres. Ahora bien, aparentar es un elemento que lamentablemente muchas personas han asumido como modo de vida, para poder sobrevivir en el medio en que se desenvuelven.
Las consecuencias de fingir ante los demás un comportamiento que no posees, solo para que estos se formen una buena imagen de ti, olvidando lo que realmente eres y quieres hacer por la obsesión de adquirir una buena reputación te puede llevar a la más miserable infelicidad. La gran interrogante es: ¿ Qué es lo que la sociedad valora? ¿Carácter o reputación?
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