Masaje tailandés libera cuerpo y mente

El beneficio inmediato del masaje tailandés es un estado de relajación

Más que para relajar el cuerpo, el masaje tailandés es una herramienta que se utiliza y sirve para conservar la salud integral, para así mantener en buen estado el cuerpo, la mente y el espíritu.

La terapeuta Anna Fernández explica que la práctica consiste en un masaje de estiramiento y de profundidad. Este masaje se realiza en el piso, sobre una colchoneta, donde el paciente está vestido, con ropa holgada que le permita realizar amplios movimientos.

Básicamente se fundamenta en presiones realizadas por el terapeuta siguiendo los principales canales energéticos del cuerpo (líneas de acupuntura) y se trabaja con presiones pulgares, palmares, codo, antebrazo, rodilla, pies.

Se completa con una serie de estiramientos de miembros inferiores y superiores, una terapia completa en la que se trabajan pies, piernas, espalda, brazos, hombros, cuello, cráneo y rostro.

Dice que no solamente se relaja el cuerpo, sino que tiene sus efectos en el estado mental y emocional del ser humano.

Tiene la particularidad de que se trabajan los puntos reflejos de las plantas de los pies con un “stick” de madera (después de haber usado presiones pulgares) y se masajea toda la pierna con un aceite de menta que no solamente descarga toda la pesadez de esta área del cuerpo humano, sino que también activa la circulación sanguínea y por lo tanto lucha contra celulitis, flacidez y problemas varicosos.

Origen
El masaje tailandés nace en la India en el año 2500 antes de Cristo y luego es cuando llega a Tailandia. Allí lo consideran un sistema de curación y sanación.

Al igual que la medicina tradicional tailandesa en general, esta técnica es una combinación de influencias de las esferas culturales y las tradiciones de la medicina de la India, China y el sudeste de Asia.

Fernández, experta en yoga, cuenta que en este país es bastante desconocido el masaje tailandés: “Es lo que me estoy encontrado, que la gente nunca a escuchó hablar del mismo”.

Dice que ante lo desconocido la gente es recelosa, siente desconfianza y entonces es una pena porque el masaje tailandés “es un masaje muy completo en el que se trabaja todo el cuerpo y se trata la persona de forma holística, es decir, no únicamente como cuerpo humano sino como un cuerpo que posee una mente y un alma”.

La medicina tradicional china como la tailandesa consideran que el cuerpo humano está compuesto por toda una serie de canales a través de los cuales fluye la energía, y que cuando la energía se bloquea aparecen las dolencias y enfermedades.

Por ello, con este tipo de técnica se desbloquean estas energías para que puedan fluir con facilidad. Es despertar en el cuerpo la capacidad o fuerza de autocuración, debido a que el cuerpo humano puede regenar y sanar él mismo pero para ello hay que darle tiempo y usar los medios.

Fernández señala que hoy día vamos a lo rápido, cuando nos duele algo rápidamente tomamos un analgésico para aliviar el dolor, pero realmente no vamos a la raíz del problema mientras las medicinas orientales tratan siempre de llegar a la profundidad del problema, saber el porqué.

Por eso muchas veces la causa de las enfermedades o cualquier molestia es que se produzca en el cuerpo físico una emoción que no se supo canalizar ni asimilar.

BENEFICIOS DEL MASAJE

Es una herramienta para conservar la salud cuando se tiene, si se ha perdido intentar recuperarla y aliviar cualquier tipo de tensión.

Al recibir el masaje el primer beneficio es la relajación. Es, según Anna Fernández, una sensación de estar flotando, simplemente  porque se ha canalizado toda la energía del cuerpo.

Todos los puntos reflejos de los pies, las piernas y los brazos se van tocando, por lo cual tiene un efecto beneficioso sobre los órganos.

Cuando se da de forma regular cada 4 o 5 días mejora el sistema nervioso, el circulatorio, el digestivo y el inmunológico, además de que ayuda combatir el estado de ansiedad, el insomnio y los dolores de cabeza.

Aumenta la autoestima. El paciente se siente más confiado en sí mismo, y por eso también ayuda a aumentar la capacidad de concentración.